ESCOLIOSIS
Se conoce con este nombre a la desviación lateral de la columna.
Normalmente existe una curva primaria y otra secundaria cuya función es ejercer
una especie de compensación para que el individuo que la padece pueda mantener
una posición erecta.
Cuando la escoliosis es muy grave se produce la rotación de una o más
vértebras con inclinación lateral, he aquí el origen de la escoliosis. Aunque
lo cierto es que son mucho más numerosas las denominadas falsas escoliosis,
normalmente como consecuencia de los malos hábitos posturales (al estudiar, al
trabajar o cuando permanecemos tumbados) sin que exista ninguna rotación de
vértebra.
Estas falsas escoliosis también pueden aparecer como consecuencia de
una deficiencia muscular en un lado de la columna, o a consecuencia de tener
una pierna más corta que otra, etc.
Como vemos, las denominadas falsas escoliosis son mucho más abundantes
que las auténticas escoliosis. Estas últimas son fácilmente apreciables puesto
que las personas que las padecen presentan una disimetría o desnivel en todas
las estructuras de su espalda, por ejemplo: una escápula sobresale mucho más
que la otra, tanto el hombro como la espina ilíaca se ven más altos que los del
lado contrario, el centro glúteo se halla desplazado...
El método más habitual utilizado por los médicos para averiguar si
existe una posible escoliosis es dejar caer a lo largo de la espalda una
plomada, estableciendo el centro en el cuello del paciente. Si se confirma la
escoliosis el especialista utilizará métodos más precisos para establecer con
precisión el grado de desviación.
Cuando el grado de desviación es inferior a 10 grados se resuelve con
la enseñanza de una buena higiene postural y el fortalecimiento de los músculos
para vertebrales. Si la desviación se halla entre 20 y 40 grados además de lo
mencionado será necesario el uso de corsés correctores. Y si la desviación es
superior a 40 grados puede que sea necesario recurrir a la cirugía.
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